Después de los señalamientos de corrupción, el próximo presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Romero Herrera, respondió a las declaraciones de la presidenta de México Claudia Sheinbaum, quien lo acusó de estar vinculado con el llamado “Cártel Inmobiliario” de la alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México. Romero negó las acusaciones, señalando que no existen imputaciones formales en su contra y sugirió que Sheinbaum está anticipando un conflicto con la oposición.
Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum calificó a Romero como el “jefe del Cártel Inmobiliario,” una organización presuntamente implicada en actos de corrupción en la capital.
Horas después, Romero, en un video publicado en su cuenta de X, afirmó que tales señalamientos no tienen fundamento.
“Presidenta, antes que nada le agradezco que ya empiece usted a hablar de mí… estoy seguro de que el PAN le seguirá dando de qué hablar,”
dijo el panista, quien también hizo un llamado a un diálogo público transparente para abordar los problemas del país. Romero señaló que “hablando es como se entiende la gente” y manifestó su disposición a trabajar en soluciones a los desafíos que enfrenta México.
Le respondo a la Presidenta @Claudiashein sobre la mención que hizo sobre mi persona en su conferencia mañanera. pic.twitter.com/VdlDtVqjfj
— Jorge Romero Herrera (@JorgeRoHe) November 12, 2024
La controversia escaló cuando Luisa María Alcalde, lideresa de Morena, calificó la solicitud de diálogo de Romero como una muestra de “arrogancia” y una especie de “ultimátum” al gobierno federal. En su cuenta de X, Alcalde señaló que Romero debería “aclarar su participación en el cártel inmobiliario, así como la grave acusación de corrupción del propio expresidente Felipe Calderón,” refiriéndose al señalamiento que el exmandatario hizo en su libro Decisiones Difíciles en 2020, donde mencionó irregularidades en la alcaldía Benito Juárez.
Romero ha defendido su postura indicando que estos señalamientos de corrupción carecen de pruebas y cuestionando la ausencia de procesos legales en su contra. Además, enfatizó la importancia de que tanto su partido como la oposición sean escuchados, destacando que las diferentes visiones ideológicas deben contribuir al debate público para encontrar soluciones efectivas.
Las respuestas de Romero y Alcalde resaltan la creciente polarización política entre el PAN y Morena, en un momento en que México enfrenta múltiples desafíos sociales y económicos. La insistencia de Romero en mantener un diálogo podría marcar el inicio de su gestión en la dirigencia nacional del PAN, mientras que los señalamientos de corrupción continúan siendo un tema candente entre ambas fuerzas políticas.