Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha anunciado el lanzamiento de las Tiendas del Bienestar, una red de puntos de venta que busca apoyar a pequeños productores, garantizando el acceso a productos básicos a precios accesibles en todo el país. Este proyecto, resultado de la participación entre Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) y Diconsa, dará el nuevo programa “Alimentación para el Bienestar” dirigido por María Luisa Albores, actual titular de Semarnat.
Las Tiendas del Bienestar permitirán a los pequeños agricultores vender directamente sus productos, eliminando intermediarios y garantizando un pago justo. “Este es un gobierno que trabaja para el pueblo y para dignificar la labor de nuestros productores del campo», aseguró Sheinbaum en su anuncio oficial.
Además, Sheinbaum anunció la creación de la Empresa Nacional de Semillas para producir granos de alta calidad y mejorar el abasto de productos esenciales, como el frijol, en los estados de Nayarit y Zacatecas. Se establecerán nuevas plantas de procesamiento de leche en Campeche y Michoacán para así poder apoyar y abastecer a millones de niños en el país.
Un nuevo canal de distribución.
Las Tiendas del Bienestar, sustituirán a las actuales Diconsa y se expandirán a más comunidades. Este nuevo canal de distribución tiene el potencial de impactar significativamente en el comercio nacional, especialmente en cadenas de tiendas como OXXO, Bodega Aurrera y Chedraui, que podrían enfrentar mayor competencia por sus precios y el enfoque en el comercio justo.
Preocupaciones y comparaciones con el pasado.
Sin embargo, muchos están comparando las Tiendas del Bienestar con las antiguas tiendas de CONASUPO, que en su momento fracasaron y fueron criticadas por ofrecer productos de baja calidad. Estas comparaciones generan desconfianza sobre si las nuevas tiendas podrán cumplir con las expectativas de los consumidores y evitar los errores del pasado.
En un contexto de inflación y aumento de precios en productos esenciales, esta propuesta podría ser una alternativa viable para las familias mexicanas ya que los consumidores tendrían una opción adicional en sus comunidades para adquirir alimentos y productos básicos, promoviendo una competencia que podría llevar a las tiendas de conveniencia a mejorar sus precios y su abastecimiento.