El vencedor de las elecciones presidenciales de Estados Unidos; Donald Trump, anunció ayer que, al asumir nuevamente la presidencia, llevará a cabo sus planes de deportación masiva, argumentando que «no tenemos otra opción».
“Realmente no tenemos alternativa cuando hay personas que han cometido homicidios, cuando los narcotraficantes han destruido países. Esas personas tendrán que regresar a sus naciones, porque no se quedarán aquí. No hay excusas para ello», advirtió.
En una llamada telefónica con NBC News, Trump declaró que su rotunda victoria sobre Kamala Harris es un mandamiento para que prevalezca «el sentido común» en el país. «Claramente, necesitamos fortalecer y hacer más segura la frontera», agregó, y aclaró que no está a favor de prohibir completamente la entrada de personas. “No soy de los que dicen: ‘No, no pueden entrar’. Queremos que la gente venga», aseguró. Durante su discurso de proclamación de victoria, en la madrugada del miércoles, enfatizó que desea que las personas ingresen a Estados Unidos, pero «a través del proceso legal».
Ayer, tanto Trump como el presidente ruso, Vladimir Putin, manifestaron su disposición para continuar en contacto.